Pronto como ya vamos viendo en otros países, sé ira dando la baja de la cuarentena y podremos retomar nuestras vidas como antes pero ahora con costumbres nuevas. Uso de mascarillas, constante lavado de mano, distanciamiento social. Esta es la primera barrera de “protección”. La segunda somos nosotros, es nuestro sistema inmunológico. En la nueva normalidad deberemos limitar las salidas a comer afuera, no sabemos todavía con fecha exacta la reapertura de lugares para hacer actividad física al aire libre, gimnasios, restaurantes etc. Muchas cosas todavía no se saben.
Lo que si sabemos es que tendremos que seguir pasando mucho tiempo en casa. Por esto es importante seguir cultivando, para quienes lo han hecho y para los que no todavía están a tiempo, continuar cocinando las comidas en casa, realizando nuestra actividad física en casa y durmiendo más horas. Para mí, estos 3 pilares son cruciales para una salud integral a largo plazo:
- Comer en casa, balanceadamente y lo más natural posible
- Dormir 8 horas, y en los horarios adecuados
- Hacer ejercicio mínimo 5 veces por semana
¡Algo que nos ha tocado a la fuerza ha sido el tema de comer en la casa si o si! Positivo ya que nos ha expandido los conocimientos y practica, para los que no cocinaban sus comidas, en el mundo culinario. Y también a nivel económico ha sido positivo por el tema de ahorrar para los que comían mucho afuera, que implica también un punto positivo a los que lo elegían las mejores opciones en cuanto a la calidad de esas comidas. Refiriéndome a comidas muy procesadas, porciones excesivas y extra condimentadas. Este es un hábito de la nueva normalidad que debemos mantener. Al comer en la casa controlamos mejor las porciones, sabemos los ingredientes que utilizamos cocinamos y el método de cocción preferido, que ojalá sean alimentos al horno, plancha, vapor por mencionar algunos de los más saludables. Todo esto trae como consecuencia positiva mejorar nuestra salud en general. Ojo siempre y cuando se priorice el consumo de alimentos reales. Lo menos procesado posible. Más frutas y vegetales, carbohidratos saludables, proteínas magras y grasas saludables. Alto consumo de fibra para la buena función de nuestro sistema digestivo. Debemos tener nuestra flora intestinal saludable, ya que es barrera de nuestro sistema inmunológico. Lo fortalecemos consumiendo prebióticos y probióticos. Prebióticos: alimentos integrales, frutas y vegetales. Probióticos: yogures, kéfir, kombucha, vegetales fermentados, aceitunas.
Con el tema del ejercicio, ya vemos que realmente se puede entrenar en la casa. Esta cuarentena nos hizo crear ese hábito. Antes muchas personas no lo veían como una posibilidad. Con la mentalidad de que “para entrenar tengo que estar en el gym o ir a un área libre específica para eso, ahí si me siento animad@”. Para los que nunca lo habían hecho, el ejercicio en casa es posible. Es crear el hábito y adaptarse al nuevo ambiente. Y con Fitemos todos nos hemos dado cuenta de que se puede tener un entrenamiento igual o hasta más efectivo que en un gimnasio.
Con el tema de las horas de sueño, que ya hace poco les hable al respecto. Hay dos grupos de personas, uno el que tiene el horario “volteado” durmiéndose a las 3-4 de la mañana. Y el otro que si duerme temprano y cumpliendo con las horas mínimas de sueño. Es importante retomar las horas adecuadas de sueño, ya que pronto vamos a empezar a salir y a tener nuestros ritmos de horarios según nuestras responsabilidades como antes. ¿Por qué dormir temprano y las horas adecuadas? Hacer esto tendrá un efecto en nuestra recuperación corporal total. Regulación hormonal, adecuada función neurológica, disminución de la ansiedad, menos picadera, recuperación de la masa muscular, fortalecimiento del sistema inmunológico, por mencionar alguno de los beneficios más importantes.
¡Esta es una época de readaptación y la oportunidad perfecta para reinventarnos!
En resumen, nuestra nueva normalidad debe ir enfocada en cuidarnos y protegernos, y estos tres pilares son los que debemos trabajar ahora y para toda la vida, ya que, correctamente aplicados son cruciales para mantener nuestro sistema inmunológico a tope ante la nueva normalidad y así cuidar nuestra salud y bienestar.